¿Ubicas la canción de ‘Las piedras rodantes’? Bueno, pues fue compuesta para esta cinta.
Hace 25 años fue la última vez que el rock se ganó un premio Ariel, y fue con la canción Las piedras rodantes, uno de los himnos infaltables en los conciertos del El Tri y en fiestas, graduaciones o despedidas de todo tipo.
Aunque parece ser una de esas canciones que ha estado ahí por los siglos de los siglos, el tema fue compuesto para la película Un año perdido, que se estrenó en 1993.
La película fue escrita por Gerardo Lara, quien también dirigió a las dos protagonistas del filme: las veinteañeras Vanessa Bauche y Tiaré Scanda.
Aunque Lara prácticamente desapareció del ámbito cinematográfico después de este trabajo, el legado de Un año perdido debería bastar.
La película ocurre en Toluca durante 1976, una década sensible al tema de los movimientos universitarios y la represión a los jóvenes. Si el 68 marcó la década de los sesenta con la matanza de Tlatelolco, los setenta tuvieron la censura del festival Rock y Ruedas de Avándaro en 1971 y el halconazo en 1973, todo en medio del gobierno de Luis Echeverría Álvarez.
Lara usa de pretexto el contexto político para aderezar la historia de Matilda (Bauche) y Yolanda (Scanda), quienes se conocen en su primer día de clases en la prepa. Aunque son completamente distintas, enlazan una amistad con la que descubren la libertad, los ideales, la sexualidad, y hasta la culpa por ser de una generación que marcó el quiebre definitivo con las generaciones previas, que crecieron alejadas del rock y eran ajenas a los movimientos sociales que iniciaron con la Primavera de Praga y el Mayo francés.
“Un año perdido, pero tiempo ganado”. Así se despiden las amigas luego de un año de historias, pero suficientes para nunca olvidarse.
‘Las piedras rodantes’ resume este viaje de iniciación y descubrimiento y de cierta forma homenajea a los amigos de la prepa que se quedan para siempre aunque tomen caminos distintos.
‘Las piedras rodantes’ en una increíble versión covereada por Tiaré Scanda en la película ‘Un año perdido’.
En 1991 José Elorza ganó el Ariel por la música de Ciudad de ciegos, en la que participaron Rita Guerrero, Saúl Hernández y el Sax de la Maldita Vecindad en una de las canciones de la banda sonora: Foto Finish. A pesar del calibre de la canción ese Ariel no reconoce propiamente al género, como Las piedras rodantes de Alex Lora.
Los premios Ariel de 1993 son los únicos que a la fecha han reconocido a una figura como la de Lora, que aunque polémico, es uno de los pilares del rock nacional. Fue también la única ocasión en la que una canción de rock creada para una película llegara a ese nivel. Probablemente el mismo logro sólo lo pueda presumir otro artista de nombre homófono al de Lora: Aleks Syntek con la canción de Sexo, pudor y lágrimas, pero por el lado del pop.
Amores perros se acercó al mérito, pero sólo logró la nominación al Ariel por su banda sonora, a cargo de Gustavo Santaolalla. Y que, por cierto, tampoco ganó.
Otros rockeros como Emmanuel del Real de Café Tacvba o Chetes (exZurdok) también ganaron premios o fueron nominados por su trabajo musical en películas, y claro que muchas cintas usaron canciones reconocidas del rock mexicano, pero ya ninguna fue pretexto para componer un tema memorable, digno de cantarse lo mismo en conciertos que en borracheras.
La categoría de Tema musical ha ido tan mal que hoy en día se considera descontinuada . Solo queda la nominación a Mejor música.
Es cierto que los Arieles deberían ser lo que menos preocupe al rock, pero sería una buena noticia saber que nuevamente el celuloide y los decibeles hacen una amistad como la de Yolanda y Matilde: tan dispar, anárquica y destructiva, que es genial.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
William Turner. Journalipster, exatec, gestor de social media, profesional del cafecito social. Like a complete unknown, like a rolling stone.